Solo 8 personas nos animamos a realizar una ruta en la que en tal que veais las fotos, mas de uno pensará que ojalá se hubiera venido, por lo sorprendente del paisaje, tanto rocoso, como por la cantidad de agua que corría por allí.
La ruta discurría por la vega del rio, envueltos en una maraña de vegetacion que nos cubría,y donde todavía podría verse el verde primaveral en una mañana soleada en la que el calor no se presentó con fuerza, lo que ayudó todavía mas a disfrutar de la zona.
Enseguida llegó la hora del almuerzo y hubo que buscar un sitio a la sombra donde poder coger fuerzas, tanto del bocata como de la bota de vino. Nos situamos entre una zona de pinos junto a la cascada que veis, lo que aún más nos refrescaba.
Despues del almuerzo comenzamos lo que se podía considerar "lo mas duro" de la ruta, que en sí no era tal, solo alguna pequeña subida de senda que fué superada con facilidad, y que nos llevó a unos miradores en lo alto de la roca, en la zona mas vistosa de Las Chorreras, aunque es mucho mas espectacular visto desde abajo, desde el agua, como luego comprobaríamos.
La ruta siguió por lo alto de esa sierra andando a tramos por caminos, pistas y sendas por una zona de campos de viñas y almendros que estaban sembrados de amapolas, amenizados por la buena charla y bromas que llevábamos, lo que hacía que algunos-as se fueran quedando atras.
Bajando nuevamente al rio, ya de vuelta, nos cruzamos a la otra orilla por lo alto de una presa en deshuso pero que es aprovechada la zona como playa por los lugareños y por una agencia de deportes de aventura para realizar actividades, de las cuales estuvimos un rato observando y...pasando envidia...
Ya, a escasa distancia del pueblo y por la hora que se nos había hecho, decidimos irnos a comer, una buena paella que encargamos y que buena cuenta de ella dimos con muy frescas jarras de cerveza, el cafetillo....y ya estabamos preparados para seguir a ver "in situ" lo que son Las Chorreras, metidos en el agua y recreandonos por las espectaculares cascadas y torrenteras que nos ibamos encontrando.
Y la gota que colmó el vaso fué el descubrir una senda que nos llevaría a la zona de los miradores del principio y que nos dejó justo en la entrada de una de las cuevas que el agua ha perforado en la roca y a la que tras algunos malabares pudimos entrar y maravillarnos del interior.
Y ya está...se acabó. Aquí os dejo la dirección de la web del pueblo por si alguien quiere curiosear un poco (copiar y pegar), algo que merece la pena:
http://www.enguidanos.es/index.php/mod.pags/mem.listado/relcategoria.369/idmenu.120/chk.eb096d936d6348f05a1b28b1266c7cde.html
Saludos.
